domingo, 29 de abril de 2012

LAS MAQUILADORAS

                                                                 LAS MAQUILADORAS

El establecimiento del decreto de maquila iniciado en el año 1965 fue en gran parte debido al fin del programa de los braceros, el programa se instituyó durante la Segunda Guerra Mundial con la intención que extranjeros afines a la política de Estados Unidos suplieran los brazos de los ciudadanos estadounidenses que partieron al frente de guerra, cosa que permitió que trabajadores agrícolas mexicanos encontraran trabajo agrícola temporal en los Estados Unidos
Jorge Tovar Montañés define a las maquiladoras como: "Centros de trabajo cuya actividad se concentra en el ensamblaje, transformación y/o reparación de componentes destinados a la exportación,  tienen un régimen para importar insumos sin pagar aranceles e importar solo pagando un arancel”. Operan  bajo el concepto globalizador de "aprovechar las ventajas competitivas" que es este caso es la mano de obra barata de los mexicanos, mayoritariamente femenina.
La Industria Maquiladora surge en México en el año 1964, tras la suspensión del Programa Bracero, como parte del Programa Nacional Fronterizo, con el objetivo de resolver una necesidad concreta: dar empleo permanente a los trabajadores temporales (braceros) que cruzaban la frontera para trabajar en los campos agrícolas de E.U.
Al finalizar el gobierno de López Portillo existían 585 maquiladoras en México.
Miguel de la Madrid expide en 1983 el decreto para regular la operación de las maquiladoras, con los objetivos son; crear empleos,  integrar la tecnología a la industria nacional, capacitar a la mano de obra; distribuir el ingreso. El 77% de las maquiladoras se encuentra en los estados fronterizos de baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Nuevo León la región norte del país se ha convertido en un gran polo de atracción para los mexicanos que buscan empleo.
Inicialmente, estas plantas se dedicaban a actividades intensivas en mano de obra, operaban con tecnologías rudimentarias y en condiciones precarias; sin embargo, desde mediados de los años ochenta, muchas introdujeron tecnologías de punta, una organización moderna y fuerza de trabajo bien capacitada; asimismo, se delegaron más funciones estratégicas a las plantas locales.
El periodo de mayor crecimiento abarca de 1985 a 2000
Después de crecer casi sin interrupción desde su origen, el número de maquiladoras empezó a declinar de manera acelerada a finales de 2000.
 Las maquiladoras nunca dejaron de considerarse un "mal temporal"; en los hechos, el enfoque gubernamental se limitó a permitir su instalación para combatir el desempleo y generar divisas.
Para el 2006 existían 3,430 maquilas son informales y 3,750 son formales, los salarios y las condiciones de trabajo no guardan relación directa con los niveles de productividad de las maquiladoras, es evidente que al contratar a las personas sin las prestaciones de Ley, la mano de obra se vuelve más barata y esto redunda en la disminución de los costos para las maquiladoras.
La firma de tratados comerciales como el actual TLC (Tratado de Libre Comercio) entre Washington y determinados países latinoamericanos, preparatorios del ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas), no son sino el escenario donde toda la región puede convertirse en una gran maquila. Las consecuencias son más que previsibles, y por supuesto no son las mejores para Latinoamérica.
Las maquilas latinoamericanas no han dejado ningún beneficio hasta la fecha; por el contrario, fomentan la ideología de la dependencia y la sumisión. Eso es el capitalismo en su versión globalizada, por lo que sólo resta decir que la lucha continúa.
Los consecuentes bajos niveles de valor agregado y la predominancia de la producción de ropa (México y Costa Rica son las principales excepciones) significan que muchos de los bienes producidos en las zonas maquiladoras de Latinoamérica comparten características con los productos básicos: ambos padecen un declive muy prolongado en sus términos de comercio, así como un número cada vez mayor de competidores en el mercado mundial. Estas características conforman la vulnerabilidad de las zonas maquiladoras de la región y les dificultan la competencia con productores de bajo costo. Elevar la capacitación de los trabajadores (y ampliar la gama posible de actividades de las maquiladoras) será posible sólo a largo plazo en la mayoría de estos países.

Reflexión
Las maquiladoras son una planta ensambladora donde bien se puede aplicar el modelo del fordismo, son  gran fuente de empleo  en especial  México, pero a su vez estas no son capases de competir con las maquiladoras de Estados Unidos que tiene más desarrollo. En las maquiladoras se emplea más la mano de obra femenina mal pagada.
Un punto a destacar es que el TLCAN entre México, los EUA y Canadá abre una transformación ya que México adquiere más confianza de inversionistas. Las maquiladoras se han convertido en el medio  con el cual podemos ver la globalización en el país.
México debe ser fuerte ante los obstáculos como lo es la falta de crédito para compra de materias primas, mejorar su tecnología, poder lograr una multinalización, diversificar su mercado y lograr ser buenos competidores.


Bibliografia:

1 comentario:

  1. Excelente revisión, solo falta la fuente. Tu reflexión incorpora muy bien el modelo fondista, pero se olvida señalar el papel del gobierno en la multinacionalizacion de las empresas... Muy bien

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